¿Te conté que la luna se reía de mí?
Y que también lo hacían las verdes ramas que me rozaban la espalda
Me daban aliento y esperanza, pero igual reían,
Les causaba risa que me pegara en un semáforo en rojo
Que no me deja avanzar por la vida
Pero a lo lejos, leí una voz
Quizás encontré un único aliado,
Que me tendió su mano
Completamente desinteresada,
Lo extraño es que no lo veo, pero es como si lo hiciera.
Pero mi oído me engaña,
Creo que ahora escucho dos voces y una que está por llegar (ósea serán 3)
Que traerá sueños y alegrías en días soleados,
Sólo el sol se verá, para no tener que soportar esa risa lunática
Que siempre me aborda por estos días.
3 comentarios:
¡Qué lindo! Me permito participar de este sentimiento de alegría por la llegada de un retoño de Raymond. Qué detalle tan dulce de tu parte escribir esto, Julio. Un abrazo.
me emociona mucho, de verdad que algunas cosas se viven mas intensamente cuando se comparten con amigos de verdad, gracias JUlio, gracias!!!
Cada poema nuevo es un mundo nuevo y más bello. Me entero además cuál es la fuente de inspiración y no puedo más que sentir orgullo por ti. ¡HERMOSO! Nadine
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